Un palacio abandonado
Por prof. Norma Dato
Su construcción comenzó en 1907 y finalizó en 1910, sobre terrenos de propiedad de la familia. Castells- Uriburu. Fue en su época una obra arquitectónica imponente con su doble escalinata de entrada a la galería, que circundaba los balcones de su fachada; su antiguo hogar, chimeneas, sus subsuelos y terrazas. El gran parque con árboles exóticos traídos desde distintos lugares del mundo y sus fuentes. En 1925, el uruguayo y arquitecto Francisco Piria, fundador de la ciudad de Piriápolis, lo compró con la intención de levantar en Punta Lara, un gran puerto para el traslado de pasajeros a la otra orilla y un balneario con confiterías, casino, etc. A su vez hace construir un palacio igual en la costa uruguaya de Piriápolis, que está actualmente en perfecto estado de conservación y se lo puede visitar. No ocurre lo mismo con el argentino, en total abandono, pasible de saqueos y destrozos, los techos ya no existen.Don Piria pidió apoyo al gobierno de turno para poder realizar su sueño, ya que con su poder adquisitivo no alcanzaba pero no tuvo suerte y abandonó su proyecto. En 1947, el palacio y sus 141 hectáreas, pasaron al gobierno provincial por donación de la flia, que quiso se lo considerara como residencia de los gobernadores pero tampoco se concretó. Fue entregado a minoridad como colonia de vacaciones y cedido a la Municipalidad de Ensenada. En 1970 se lo abandona y el tiempo comienza su obra de deterioro.-
Por prof. Norma Dato
Su construcción comenzó en 1907 y finalizó en 1910, sobre terrenos de propiedad de la familia. Castells- Uriburu. Fue en su época una obra arquitectónica imponente con su doble escalinata de entrada a la galería, que circundaba los balcones de su fachada; su antiguo hogar, chimeneas, sus subsuelos y terrazas. El gran parque con árboles exóticos traídos desde distintos lugares del mundo y sus fuentes. En 1925, el uruguayo y arquitecto Francisco Piria, fundador de la ciudad de Piriápolis, lo compró con la intención de levantar en Punta Lara, un gran puerto para el traslado de pasajeros a la otra orilla y un balneario con confiterías, casino, etc. A su vez hace construir un palacio igual en la costa uruguaya de Piriápolis, que está actualmente en perfecto estado de conservación y se lo puede visitar. No ocurre lo mismo con el argentino, en total abandono, pasible de saqueos y destrozos, los techos ya no existen.Don Piria pidió apoyo al gobierno de turno para poder realizar su sueño, ya que con su poder adquisitivo no alcanzaba pero no tuvo suerte y abandonó su proyecto. En 1947, el palacio y sus 141 hectáreas, pasaron al gobierno provincial por donación de la flia, que quiso se lo considerara como residencia de los gobernadores pero tampoco se concretó. Fue entregado a minoridad como colonia de vacaciones y cedido a la Municipalidad de Ensenada. En 1970 se lo abandona y el tiempo comienza su obra de deterioro.-
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