miércoles, 3 de agosto de 2011

Manuel Gómez, 70 años de comerciante












Supo adaptarse a los cambios


Manuel Gómez tiene una vida comercial singular y llena de aristas interesantes. Conoce de sacrificio y dedicación. Arrancó como ayudante de su padre en la venta de leña a restaurantes, panaderías y hoteles, que por el año 1940 trabajaban con cocinas y hornos a leña, uno de los combustibles más comunes en la época.
Manuel nació en La Balandra en el año 1932 y con solo 8 años llegó a Con Gral Belgrano entre 528 y 529 y como único hijo varón, puso el hombre para ayudar. Con el tiempo, manejaba el carro de reparto y luego el camioncito Ford, cargado de troncos.
Pero claro, el progreso determinó que aparecieran combustibles alternativos y los comercios a los que abastecía fueron adaptándose a nuevas tecnologías. El gasoil y el gas pasaron a competir con la leña en la generosa carrera de brindar calor a los hornos y entonces el trabajo fue mermando.
Entonces aparecieron los forrajes, como una forma de mantener la actividad comercial, y con el tiempo, la cara del negocio fue cambiando hacia la construcción.
“Cuando el progreso determinó que la venta de leña y forrajes no era rentable, nos vimos obligados a dar un golpe de timón y buscar por el lado de los materiales de construcción y maderas”, nos dijo Manuel Gómez, quien recordó que en las primeras épocas había que ir bien temprano al horno a buscar los ladrillos, porque escaseaban, y cargarlos uno a uno en el camión. “Ahora te los traen, todos juntos y hasta envueltos para regalo”, comentó.
A fuerza de sacrificio, se mantuvo la actividad. Hasta que un 1º de abril de 1986, l negocio vuelve a tomar un nuevo rumbo, cuando se abocó a la venta de aberturas, ya en su local actual de 528 entre 11 y 12. “Al principio mi esposa Nélida Vega me acompañó en esta nueva etapa y ahora es mi sobrino Leonardo García quien me ayuda, en la atención de los clientes”, dijo.
Recordó que a lo largo de su actividad tuvo muchísimos clientes, mayoritariamente del barrio, que más que clientes, terminaron siendo amigos y destacó que la mercadería que vende no tiene nada que envidiarle a la de antes (por eso de que todo lo de antes era mejor). Dijo “en materia de aberturas hubo un adelanto bárbaro y con la maquinaria que tienen las empresas ahora, te sacan las cosas perfectas, tanto en chapa, madera como en aluminio”.
Pero Manuel, más allá de estar detrás de un mostrador, tiene una arista social. Fue directivo del Centro de Fomento Mundial durante largo tiempo y participó del resurgimiento de la institución y tuvo la responsabilidad de conducir la entidad durante tres períodos. Actualmente es el presidente del Grupo de la Tercera Edad “Felicidad” que se reúne en el club de Con Belgrano entre 9 y 529.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que bueno... estas notas son ejemplares. Creci yendo con mamà a comprarle a Manuel, el nos daba a pagar, sin firmar nada. asi nos hicimos la casa. con los materiales que le comprabamos a Gomez. Hoy tengo 42 años y me emociona hasta las lagrimas verlo. Vienen tantos recuerdos a mi mente.
Gracias tiempo por la nota. Gracias Manuel comerciante de lujo como pocos!!! Mil gracias Manuel por todo lo dado...