martes, 13 de septiembre de 2011

Un pedazo de historia


Venden histórico bar en Berisso

Después de 87 años de pertenecer a la descendencia del creador del bar “Inglés” o “Anglo – Argentino”, el inmueble de la calle Nueva York y Marsella, está a la venta. Diversas circunstancias de la vía, determinaron que los nietos de Tomás Guillermo Dawson, abrazaran actividades distintas a la comercial, por lo que después de tenerlo arrendado durante 66 años, decidieron desprenderse de él.

Enclavado en una floreciente zona en los albores del siglo XX, donde la actividad portuaria y la de los frigoríficos Swift y Armour, el bar Dawson se erigió en punto de encuentro de marineros de las mas diversas procedencias y trabajadores, y sus paredes fueron mudos testigos de innumerables historias.

Recientemente, este tradicional bar berissense fue escenario de algunas escenas de la película que recreó la vida del militante Cipriano reyes, estrenada hace dos meses atrás en el cine Victoria de esta ciudad.

Los Dawson llegaron de Irlanda a fines del siglo XIX y luego de radicarse en Lomas de Zamora, se mudaron a Berisso en 1913. En 1896 nació Tomás Guillermo, uno de los 5 hijos del matrimonio integrado por Ana Cunningham y Tomás José Dawson. Los otros hijos eran Juan Eduardo, Patricio Santiago, María Elena, Mateo Santiago y Ricardo José.

En 1916, ya viuda adquiere a Armando Ghirlanda, los terrenos de la calle Marsella desde Río de Janeiro hasta Nueva Cork y en 1924, luego de haber vendido parte de esa fracción de terreno, comenzó la construcción del bar, que quedará a cargo de Tomás Guillermo Dawson, quien luego de trabajar en el frigorífico Swift desde 1914, renuncia.

En 1925 Tomás Guillermo contrajo enlace con Ángela Marschitz, de nacionalidad austriaca, y el 18 de noviembre de 1927 nace su único hijo Tomás Mateo.

En 1926 fallece Ana Cunningham y 10 años después Tomás Guillermo Dawson le compra la parte a sus hermanos.

Podemos decir que en poco tiempo el bar se constituyó en un centro de atracción, cuya trascendencia se extendió por todo el mundo. Sitio obligado para que los miembros de las tripulaciones de la gran cantidad de buques mercantes que entraban a puerto se reunieran allí, siempre se rodeó de un clima festivo y de alegría. La casa les dispensaba una atención especial preparando las comidas más tradicionales y extrañadas por los marinos.

En un entrepiso sobre la barra, había un piano, que siempre estaba en uso. Además de las sillas y mesas de madera, en donde los juegos de cartas eran moneda corriente, también sobresalían los billares. Además, por ese permanente contacto con los marineros, la casa siempre tenía los mejores whiskys y cigarrillos de la época.

En 1945 vendieron la llave del comercio, los que en 1949 fueron transferidos a Oscar Cruz, el padre del actor Lito Cruz, quien en su infancia supo corretear entre mesas y billares. Otros dos actores de trayectoria que pasaron por este bar, en su época de esplendor, fueron Federico Luppi y Leonor Manso, quienes fueron empleador del frigorífico Swift.

Oscar Cruz pasó la llave a Evaristo Filgueiras y este a Carlos “Goroyo” Cruz. Luego estuvo Osvaldo Pedro Bananas en sociedad con Norberto Tiburzi, quien lo cedió a Vicente Peralta. La familia Salerno son los que en la actualidad se encuentran al frente del comercio.

El bar fue declarado como edificio histórico en el marco de la recuperación de la calle Nueva York, a la que en algún momento se le pretendió dar la importancia de la Caminito en el barrio de la Boca. Sin embargo, pese a que los herederos del bar intentaron obtener algún apoyo de la Municipalidad de Berisso, las gestiones nunca encontraron eco.

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