sábado, 3 de octubre de 2015

Otro duro golpe al corazón comercial de Tolosa

Un duro golpe a la comunidad tolosana y en especial a la familia de los comerciantes, representó la desaparición física de Antonio Miliani. Sencillo y correcto en su accionar, supo ganarse su lugar en la comunidad, siendo reconocido por su permanente vocación de servicio. Formó una familia ejemplar junto a María Feregotti, de cuya unión nacieron Marcelo y Leandro, quienes al momento de que una penosa enfermedad lo llamó al descanso eterno le habían dado cuatro nietos: Tomás, Valentino, Renata y Carola. Integró el Rotary Club de Tolosa y Ringuelet y compartió su generosa amistad con un grupo que había decretado que el sábado era el día de encuentro. Preocupado siempre por el progreso del barrio, formó parte de un grupo de referentes como Carlos Beltrano y Manuel Texeira Pocas. Ya cuando los achaques de la edad habían comenzado a hacer mella en su humanidad, soportó con entereza los efectos de las inundaciones del 2 de abril de 2013 y los efectos posteriores al descenso del agua. Quienes lo vinos en el bazar, en la ferretería o en las reuniones del Club San Martín, vamos a sentir su ausencia. Desde la redacción de esta revista, enviamos a sus familiares el más fuerte de los abrazos.

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